Esta semana voy a deleitarlos con una explicación express de los dioses primigenios de la mitología griega. Es de extrema importancia entender, muchas veces, de dónde vienen los dioses ya que, las actitudes que tuvieron sus padres, se pueden replicar: por ejemplo, Urano y Cronos.
Por otra parte, la mitología griega fue una religión politeísta que se expandió a lo largo de toda Grecia Antigua y, por un tiempo, en Roma (principalmente en los primeros años d.C.), hasta que se instauró el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV con Constantino I. Los dioses romanos tienen muchísimas características parecidas a los griegos, pero NO son lo mismo.
Cada dios aborda un reino diferente y hay un dios para cada cosa. ¡No es lo mismo Hades (dios del Inframundo) que Tánatos (dios de la Muerte… o la Muerte en sí) que Hipnos (dios del Sueño)!
Prometo abordar más de esto en un posteo aparte: los hijos de cada uno o, en algunos casos, nietos. ¡Gracias a
por incentivar esta sección! ¿Estamos listos? Arrancamos.Esta historia comienza hace muchas eras (como dice la canción de Hércules, película de Disney para nada mal adaptada… algún día podemos hablar sobre ella) con el Caos: un profundo vacío que mantenía a la Tierra suspendida en el espacio y, al igual que muchas de las deidades primogénitas, no tiene una representación física. Es el dios del vacío y de la nada.
Caos tuvo como hijos a Nyx y Érebo. Nyx era conocida como la noche, y tuvo muuuuuchos hijos con características bastantes negativas, excepto Filotes. De hecho, a Nyx se la consideraba como la noche en sí misma y el día comenzaba cuando Hémera (una de sus hijas con Érebo y personificación femenina del día, relacionada con Aurora) salía del Tártaro a la superficie, hasta que regresaba al inframundo y Nyx volvía a aparecer en el cielo. Como dato de no menor importancia, hasta Zeus le temía. Así que yo tendría mucho cuidado con ella.
Érebo, por su parte, era la oscuridad: Nyx arrastraba las nubes de Érebo para que se conformara la noche. Sí, sé que es confuso. Según algunas tradiciones, la palabra Érebo también podía hacer referencia a un lugar especial en el Inframundo siendo éste el lugar de residencia de Cerbero, Tánatos, las Erinias y los difuntos insepultos. Algo muy bello a mi parecer para destacar, es que se puede decir que Érebo es el lugar de oscuridad entre la tierra y el Hades.
Nyx y Érebo tuvieron a un hijo más: Eros, el Amor y el deseo pasional. Se asocia con la fertilidad, deseo, amor sexual y todo lo que nos podamos imaginar de esta índole. Hay muchas versiones sobre sus lazos familiares, pero todas coinciden con que es el asistente alado de Afrodita. Era muy travieso y juguetón, lo que le da una fama de indisciplinado y no confiable.
Eros se encarga, según algunas versiones, de unir la fuerza de Nyx y Érebo, dando lugar a Hémera (el día, como ya mencionamos antes) y el Éter: la personificación del cielo superior y aire puro que respiran los dioses. Es un elemento muy abstracto, ya que formaba parte en el proceso del día y de la noche, además de ser la región donde habitan los dioses y el dominio de Zeus.
¡Éter hace nubes en el cielo a su voluntad! La próxima vez que veas una nube, saluda a Éter… y a Zeus también.
La fuerza del Caos generó a Gea, la madre de todas las cosas y la Tierra, y a el Tártaro: el heredero del caos primordial y lugar más bajo del Universo, por debajo del Inframundo pero separado de él.
Se dice que el Tártaro está rodeado por tres capas de noche que, a su vez, rodean un muro de bronce. Funciona como cárcel de monstruos y titanes, además de mortales que cometieran pecados imperdonables como Sísifo, Ticio, Ascáfalo, Salmoneo, Flegias y más… podríamos hacer un post sobre ellos, ¿no?
Gea es mencionada indirectamente (o directamente) en todos los mitos donde la naturaleza tiene presencia. Además, es una diosa nutricia y muchas veces se la considera como nodriza de Zeus. Tuvo varios hijos, pero el que más se destaca es Urano: el cielo (literalmente).
Urano se coronó como rey y fue, junto a Gea, el progenitor de la primera generación de Titanes: Crío, Ceo, Hiperión, Jápeto, Océano, Tea, Rea, Temis, Mnemóside, Febe, Tetis y Cronos. Sin embargo, también dieron luz a Arges, Brontes y Estéropes (cíclopes) y Croto, Egeón y Gíes (criaturas con 100 brazos y 50 cabezas llamados centímanos).
Crono, Océano y Jápeto se elevaron en importancia por los demás junto a sus parejas: Rea, Tetis y Temis. A pesar de esto, y como muchos sabrán, Cronos fue el responsable de tomar el trono de su padre.
Urano, bien por celos, vergüenza o poder, no permitía que sus hijos nacieran y los escondía en el vientre de Gea, su esposa. Cuando la Tierra no aguantó más, le suplicó a sus hijos ayuda para que se vengaran de su padre: Cronos atendió al llamado.
Gea le presentó una guadaña de diamante gris y Cronos la usó para castrar a su padre. Entonces…
De las gotas de sangre que cayeron en la Tierra, nacieron los Gigantes, las Erinias (conocidas como Furias) y las Melíades.
En el mar cayó el miembro cortado y creó la aphros (espuma generatriz) de la cuál nació Afrodita.
Cronos encerró a sus hermanos monstruosos para neutralizar su poder, colocándose en el trono de su padre. Urano, por su parte, no fue encerrado pero se retiró de cualquier “cargo” : todavía está presente y sigue siendo el cielo, pero no tiene poder sobre los dioses. Así Cronos, por miles de años y junto a Rea, gobernaron el mundo. Sin embargo, una profecía dictada por su madre y padre rondaba en la cabeza de los titanes: Cronos sería también derrocado por uno de sus hijos.
Con esto, Cronos se devoraba a sus hijos apenas nacían: Hestia, Hades, Poseidón, Hera, Démeter… pero con Zeus no ocurrió lo mismo.
La historia de la segunda dinastía divina comenzaba. Y acá es cuando la acción comienza… pero eso es otra historia.
El post más ansiado de substack jajajaja, amé 💗